Importancia de las industrias creativas y su impacto

Cuando hablamos de industrias creativas, nos referimos a aquellos sectores económicos que se basan en la creatividad, el talento y las habilidades individuales y grupales para generar productos, sean bienes o servicios, con un alto valor intangible, compuesto tanto por aspectos simbólicos como también culturales y estéticos.

Las industrias creativas son un grupo de industrias que se mueven y organizan bajo los criterios de un tipo de economía no tradicional, la economía creativa, denominada por el BID como economía naranja, por ser este el color que simbólicamente representa a la creatividad, la innovación y el dinamismo, en contraste con los sectores más tradicionales de la economía, que al parecer carecen de cromatismo.

Estos dos tipos de economía no comparten mismos principios, mientras la tradicional se basa en la explotación de recursos escasos, la creativa se basa en el aprovechamiento de recursos infinitos, como las ideas, la creatividad y la innovación, propios de las mentes humanas ya sea que estas piensen desde la lógica analítica o desde la sensibilidad artística.

Cuando comparamos estas dos economías, la tradicional y la creativa, nos encontramos con importantes diferencias y también con el origen de muchos mitos urbanos y sesgos culturales que sostienen que las tareas de educación, las tareas intelectuales, las creativas, las artísticas y expresivas, e incluso los servicios, carecen de valor según la economía tradicional.

De allí nace aquella triste frase que sostiene que no se puede vivir del arte y asocia a este y a las actividades creativas con figuras bohemias, andrajosas y carentes de recursos económicos, como si la creatividad y la cultura solo fuesen sinónimos de pobreza y desdicha.

Nada de esto es cierto, como tampoco es cierto que trabajar para las artes o la cultura deba hacerse gentilmente y de manera gratuita. Muy por el contrario, no hay honor ni dignidad en expresar nuestros talentos «por amor al arte». Las industrias creativas son industrias de intercambio de valores y abarcan un universo fascinante donde la creatividad y la cultura se fusionan para dar vida a productos únicos.

Al referirnos a industrias creativas, nos referimos a un enorme sector donde confluyen e interactúan una gran cantidad de disciplinas que van desde las artes y el diseño o la arquitectura, hasta aquellos espacios donde encontramos a la cultura y el patrimonio; pasando, obviamente, por sectores como la música y el cine, la producción de contenido literario, la publicidad, la comunicación, e incluso la transmisión del conocimiento a través de medios digitales.

Por su carácter creativo e innovador, estas industrias no solo enriquecen nuestra vida cotidiana, sino que también desempeñan un papel muy importante en la economía y la conexión social de nuestras comunidades.

Las industrias creativas son un motor vital para el crecimiento económico global y local, porque contribuyen significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) y generan millones de empleos en todo el mundo. Esto sucede porque las industrias creativas tienen un carácter expansivo que es capaz de generar grandes ecosistemas y relaciones en base al poder de una sola idea.

Según la UNCTAD, estas industrias representaron algo más del 3% del PIB global en 2020, y en Argentina, por ejemplo, el cine, la moda y el diseño (entre otras) no solo destacan en la escena internacional, sino que también impulsan el empleo y la economía local.

Cuando hablamos de una industria, está más que claro que nos centramos en su impacto económico y en cómo podemos maximizar los beneficios que esta nos ofrece, pero con las industrias creativas ocurre un fenómeno muy interesante, ya que más allá de su contribución económica, tienen un profundo impacto social. Porque además de promover la inclusión y la conexión social, las industrias creativas contribuyen a la preservación del patrimonio cultural, fortalecen la identidad cultural de una comunidad, fomentan la innovación social y ofrecen oportunidades educativas y de desarrollo personal a muchísimos actores sociales inmersos dentro de esta trama.

También mejoran la salud mental y el bienestar, revitalizan espacios públicos, fortalecen la economía local, promueven el diálogo intercultural y la paz, y generan capital social a través de la construcción de redes y conexiones que funcionan de manera sinérgica. Estos aspectos resaltan su papel crucial en la mejora y sostenibilidad de nuestras comunidades.

A pesar de su importancia, a nivel global, las industrias creativas enfrentan desafíos significativos como la falta de financiamiento, el difícil acceso a mercados internacionales, la infraestructura inadecuada, la necesidad de programas educativos y de formación especializados, el escaso reconocimiento y valoración de su contribución económica y social, y la insuficiente protección de los derechos de propiedad intelectual debido a los avances en tecnología digital. Además, la creencia de que la inteligencia artificial (IA) representa una amenaza para el sector, desplazando a los profesionales creativos. Sumemos a esto las barreras de género presentes en la estructura social, que limitan las oportunidades para muchas mujeres emprendedoras (mayoría en el sector); todo esto añade complejidad a estos desafíos.

Haciendo eco de aquella frase alquímica que dice «como es afuera es adentro», se puede ver que Argentina hoy es un reflejo de todo esto, por lo que abordar estos obstáculos mediante políticas de apoyo, inversión en infraestructura y promoción de la equidad de género es crucial para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de las industrias creativas, a pesar de cualquier situación política, entre quienes estamos en el sector podemos hacer la diferencia.

Muchos largos caminos comienzan con pequeños pasos. No importa si estás o no trabajando en el sector, formás parte de esta industria; todo lo que hoy te rodea está relacionado en algún punto con las industrias creativas, lo que vestís, lo que comés, la música que oís, la peli que viste el sábado pasado y también el libro que estás esperando leer en vacaciones. Ah, sí… también la plataforma donde estás leyendo esto, todo es industria creativa y te rodea.

Este es el momento de apoyar a los emprendedores y profesionales que están transformando el mundo a través de la creatividad. Este es el momento de invertir en las industrias creativas y, cuando digo esto, no me refiero solo a dinero; puede ser tiempo, comentarios, un clic en compartir, porque invertir en las industrias creativas no solo enriquece nuestra vida cultural, sino que también impulsa el crecimiento económico y social. Por eso te invito a apoyar a cada uno de quienes queremos hacer de este mundo un lugar, un poquito, mejor.

¡Te invito a unirte a esta causa y contribuir al fortalecimiento de un futuro más creativo e inclusivo! Compartí, comentá, apoyá y hagamos que esta industria que nos conecta sea un poco más grande.